En estos momentos, nuestra alerta hacia nuestros síntomas respiratorios es más exagerado de los normales a causa de la pandemia que estamos atravesando. Es por eso que deseamos que conozcas un poco más sobre las infecciones respiratorias. 

Las infecciones virales suelen afectar las vías respiratorias superiores o inferiores.  Aunque estas infecciones respiratorias pueden clasificarse en función del virus causante (gripe), en general se distinguen clínicamente de acuerdo con el síndrome (resfriado común, bronquiolitis, laringotraqueobronquitis, neumonía). Cada microorganismo específico suele producir manifestaciones clínicas características (como el rinovirus causa típicamente resfriado común, el virus sincitial respiratorio [VSR] es el responsable de la bronquiolitis), pero en realidad todos son capaces de presentar muchos síndromes respiratorios de etiología viral.

La gravedad de la enfermedad respiratoria viral es muy variable, la enfermedad grave se detecta con mayor frecuencia en pacientes de edad avanzada y lactantes. La morbilidad puede deberse directamente a la infección viral o estar asociada con mecanismos indirectos generados por la exacerbación de trastornos cardiopulmonares subyacentes o por una sobreinfección bacteriana de los pulmones, los senos paranasales o el oído medio.

Las infecciones respiratorias virales se diagnostican clínicamente sobre la base de los síntomas. Para la atención del paciente, el diagnóstico del síndrome suele ser suficiente; la identificación de un patógeno específico rara vez es necesaria.

En general, las pruebas de diagnóstico se deben reservar para las siguientes circunstancias:

  • Situaciones en las que conocer el patógeno específico afecta el manejo clínico.
  • Vigilancia epidemiológica

La identificación de patógenos puede ser importante en los casos poco comunes, raros cuando se contempla la terapia antiviral específica. Actualmente, estos casos se limitan a la infección temprana o grave por el virus influenza o RSV en pacientes con inmunodeficiencia grave. La identificación del patógeno específico (en particular, el virus influenza o RSV en pacientes hospitalizados o que residen en una institución) también puede ser importante para identificar y contener posibles brotes.

La detección basada en la reacción en cadena de la polimerasa (RCP) para patógenos virales en un panel multiplex (o individualmente para el virus de la gripe y VRS) está disponible en muchos laboratorios clínicos. Estas pruebas son rápidas y más sensibles que las pruebas en el centro de atención y, cuando están disponibles, se prefieren para fines clínicos.

El cultivo celular o las pruebas serológicas son más lentas que las de PCR, pero pueden ser útiles para la vigilancia epidemiológica. Lo más recomendable en estos tiempos, es estar alerta a la hora de presentar algún síntoma para poder identificarlo y tratarlo siempre con el acompañamiento de un médico. 

FUENTE

medlineplus.gov

msdmanuals.com

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