Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La lactancia materna es la estrategia materna costo-efectiva para prevenir la mortalidad infantil y mejorar la salud, ya que existe evidencia científica de diversos beneficios en la salud emocional y física, pues previene en la madre las enfermedades como hipertensión, obesidad, diabetes, depresión postparto, cáncer de mama y ovario. 

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el bebé sea alimentado con leche materna de forma exclusiva desde la primera hora de su nacimiento hasta los 6 meses de vida, continuando hasta los 2 años de edad. Ya que, se considera el alimento ideal para el recién nacido, pues es seguro, gratuito y se encuentra listo para consumirse, de la misma forma contiene anticuerpos que protegen a los niños de enfermedades comunes, no obstante, al pasar los años el abandono precoz de la lactancia o la decisión de optar por fórmulas artificiales ha sido un problema en los últimos años. Es así como, se dan algunas recomendaciones para lograr una lactancia materna exitosa: 

Iniciar de Forma Inmediata el Apego Después del Parto 

El apego es una tendencia natural en donde se busca la cercanía y contacto con la cuidadora principal (mamá), ya que se inicia el vínculo afectivo entre mamá y bebé.  Un apego construido de forma adecuado puede garantizar que al crecer los niños sean adultos valiosos y creen relaciones afectivas saludables, de igual forma la cercanía promueve a la hormona Oxitocina también conocida como hormona del amor y es la responsable de las contracciones uterinas y de facilitar el flujo de la leche materna. Cabe resaltar que, los niveles de Oxitocina aumentan mientras las madres lactan a su bebé, por ende, entre más cercano es el vínculo madre – bebé se favorece la producción de leche. 

Establecer un Correcto Agarre 

De forma rápida se pueden especificar 4 signos indispensables para que el agarre sea correcto, los cuales pueden ser vistos desde el exterior: 

1. Se observa más areola por encima del labio superior del lactante que por debajo del labio inferior. 
2. La boca del bebé debe estar muy abierta 
3. El labio inferior del bebé debe esta evertido (hacia afuera)
4. El mentón del lactante está tocando el pecho 

Corregir la Postura de la Madre y del Bebé 

La postura al momento de amamantar es uno de los puntos clave para que se logre una lactancia materna exitosa, ya que existen varias posiciones para verificar un correcto agarre y que no se produzcan molestias. 

1. La posición de la madre puede ser sentada, parada, acostada, como ella guste siempre y cuando se sienta cómoda, sin ninguna tensión muscular. 
2. El cuerpo del lactante debe estar derecho, no curvado, ni doblado, debe formar una línea recta. 
3. El bebé debe estar frente al pecho, no debe estar aplastado contra el pecho o el abdomen de la madre. 
4. El cuerpo del bebé debe estar lo más cerca posible a la madre, pues favorece que el infante pueda tomar bien el pecho. 
5. El cuerpo del infante debe estar sostenido de todo el cuerpo, pues no debe ser solo tomado de la cabeza. También puede estar apoyado en los brazos de la madre, la cama o puede utilizarse una almohada. 

Reducir las Situaciones Especiales 

La mayoría de las madres necesita siempre apoyo emocional y práctico del ámbito familiar y social para lograr una lactancia materna exitosa. 

Afecciones en el Seno 

En algunas ocasiones, pueden aparecer patologías benignas de la mama que pueden causar el destete precoz y no deseado. Al iniciar la lactancia es posible que los pezones estén más sensibles, para que no se produzca se recomienda que: los pezones estén secos, no lavarse tras las tomas, aplicarse Lanolina 100 % pura o o colocarse un poco de leche sobre los pezones y dejarlo secar al aire. 

Lactancia Tándem 

Este tipo de lactancia sucede cuando una mujer está lactando y queda embarazada, por tal razón, se piensa en abandonar la lactancia por miedo a que exista el mal desarrollo fetal o la desnutrición de la madre, sin embargo, existe la posibilidad de alimentar al hijo y al nuevo bebé durante todo el embarazo. Cabe agregar que, durante el cuarto y quinto mes de gestación se empieza a producir el Calostro (cambio de sabor de la leche), por lo que se puede dar el destete voluntario. Pero si no se da el destete, la madre puede seguir lactando a los dos niños sin problema, aconsejándose que primero debe darle al bebé más pequeño y posterior al niño grande. 

Bibliografía