Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
La Organización Mundial de la Salud mantiene un concepto de salud vigente desde hace varias décadas, determinado como: “Estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”; por supuesto incluyendo a la salud bucal, reflejada de manera importante en el estado de salud general. Y no estamos hablando sólo de dientes sino de órganos dentarios, componentes de un sistema estomatognático (huesos, encías, nervios, vasos, músculos, mucosa, etcétera) con fisiología propia. En un estado patológico reflejan cambios significativos en la integridad física, mental y social del individuo considerado como aparentemente sano.
Por ende, la promoción de la salud bucal se puede definir con el enfoque de la carta de Ottawa como un proceso mediante el cual las personas y las comunidades están en condiciones de ejercer un mayor control sobre los factores determinantes de la salud y, de este modo, mejorar el estado de salud bucal.
La salud bucal es un factor importante en la vida del ser humano, cabe resaltar que la adquisición de buenos hábitos bucales se realiza en los primeros años de vida lo cual garantiza la seguridad para una vida sana. Ya que, la boca es la puerta de entrada a nuestro organismo que responde al mundo exterior, por tanto, cualquier persona puede estar en riesgo de tener una infección.
La boca puede sufrir diversas afecciones, desde las más comunes como úlceras, herpes, caries, dolor de dientes y enfermedad en la encía, en las ultimas algunos médicos pueden recomendar gel bucal para aliviar el dolor. Así también, las consecuencias de estas afecciones son múltiples, ya que algunas infecciones agudas necesitan tratamiento con antibiótico como Amoxicilina + Ácido Clavulánico ya que pueden causar un impedimento para comer determinados alimentos.
Cabe resaltar que, las caries dentales son una de las enfermedades más frecuentes de la boca que se relaciona con múltiples factores que son prevenibles como inadecuada higiene bucal, malos hábitos, el consumo excesivo de fluoruro (gotas, tabletas, sal, agua), el consumo de alimentos pegajosos y azucarados o una dieta incorrecta, entre otras, son factores que puede alterar la resistencia del esmalte, produciendo caries dental, así como daños a la salud general.
Por ende, para que la boca se desarrolle tanto sana como fuerte es necesario comer alimentos duros ricos en fibra como frutas y verduras crudas que ayuden a ejercitar los músculos, que favorezcan a la encía y los dientes. Así mismo le aporte las vitaminas y minerales necesarios para que se formen y maduren adecuadamente.
Bibliografía
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