Estrés y Enfermedades Gástricas

Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

Los trastornos gastrointestinales son comunes, persistentes y recurrentes, se ha establecido que los dos trastornos más comunes son la ulcera gástrica y la dispepsia funcional esta última se define como una condición con síntomas abdominales superiores, como plenitud posprandial, saciedad temprana, dolor epigástrico y ardor epigástrico, es una afección frecuente en la población general.

Estas enfermedades son multifactoriales que pueden ser causadas por varios factores, como la alteración de la motilidad gástrica y la hipersensibilidad visceral, la infección y la genética; sin embargo, también se sabe que los factores psicosociales, el tabaquismo, uso de AINES, género, ingesta de alcohol, falta de sueño, trabajo extenuante, peso corporal y antecedentes familiares son causas importantes.

El estrés se ha identificado como uno de los factores principales causantes de diversas enfermedades crónicas, ya que es conocido como un factor que contribuye a enfermedades psicológicas como depresión, ansiedad e insomnio, así como enfermedades físicas, como dolor de cabeza, fatiga crónica, úlcera gástrica, hipertensión, diabetes y arterioesclerosis; todo esto por las comunicaciones bidireccionales existentes entre el cerebro y tracto gastrointestinal con las funciones como permeabilidad, la motilidad, la sensibilidad visceral, el flujo sanguíneo las secreciones y también la microbiota.

Se ha evidenciado que el estrés tiene una fuerte influencia en la función digestiva y el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, ya que se han evidenciado que el grupo con el nivel de estrés más alto tiene un riesgo 2,2 veces mayor de tener una úlcera péptica en comparación con los individuos con el nivel de estrés más bajo, asimismo, varios estudios correlacionan que el desarrollo de estrés produjo la úlcera digestiva, se presenta en 2 de cada 3 pacientes y el desarrollo y deterioro de los síntomas.

Las lesiones gástricas por estrés (LGE) o úlceras de estrés son erosiones mucosas que afectan al cuerpo y fundus del estómago, aunque ocasionalmente pueden asentar sobre el antro, el duodeno o incluso el esófago distal. Las lesiones suelen ser superficiales, las cuales aparecen como consecuencia de un desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos de la mucosa, ya que el estrés disminuye los mecanismos de la protección gástrico frente al ácido y probablemente a través de la disminución del flujo sanguíneo de la mucosa gástrica, reflujo biliar y la alteración de la barrera de la mucosa.

La fisiopatología de la ulceración de la mucosa relacionada con el estrés implica la interacción compleja de factores luminales gástricos, alteraciones en el flujo sanguíneo y el pH intramucoso, y alteraciones en numerosos factores que normalmente son responsables de mantener intacta la mucosa. Por último, se identificó que los inhibidores de la bomba de protones tienen eficacia comprobada para el tratamiento de trastornos gastrointestinales relacionados con el ácido, Entre ellos se encuentran Esomeprazol,  Omeprazol, Lansoprazol, Pantoprazol, Rabeprazol.

Bibliografía