¿Cómo Influye el Ejercicio Físico en el Estado de Ánimo?

Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

El ejercicio físico, una actividad fundamental para la salud física también juega un papel crucial en el bienestar mental y el estado de ánimo. Esta relación entre el ejercicio y el estado de ánimo ha sido objeto de numerosos estudios, destacando cómo el movimiento físico puede ser un poderoso antídoto contra diversas formas de malestar mental, incluyendo el estrés, la ansiedad y la depresión.

Cuando nos ejercitamos, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos y químicos. Uno de los más notables es el aumento en la producción de neurotransmisores, como las endorfinas y la serotonina. Las endorfinas, a menudo llamadas las “hormonas de la felicidad”, son responsables de la sensación de euforia y bienestar que muchas personas experimentan después de una sesión de ejercicio, a menudo referida como el “subidón del corredor”, y por otra parte, la serotonina juega un papel en la regulación del humor, el apetito y el sueño, al igual que los antidepresivos (como Trazodona) el ejercicio físico puede aumentar la serotonina y ayudar a combatir la depresión y la ansiedad.

Asimismo, el ejercicio también contribuye a reducir los niveles de las hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Al reducir estos niveles, el ejercicio ayuda a inducir un estado de relajación y calma, lo que es particularmente beneficioso para las personas que sufren de estrés crónico o ansiedad. Además, el ejercicio regular mejora el sueño, factor crítico en el mantenimiento de un buen estado de ánimo y en la prevención de trastornos del estado de ánimo.

Otro aspecto importante del ejercicio es su impacto en la autoestima y la percepción del cuerpo, pues al participar regularmente en actividades físicas, las personas a menudo experimentan mejoras en la forma física y en la percepción de su imagen corporal, lo que puede conducir a un aumento de la autoestima y la confianza en sí mismos que mejora la autoimagen como un componente elevador del estado de ánimo.

El ejercicio también proporciona oportunidades para la socialización y la construcción de una comunidad. Ya sea en un gimnasio, en un grupo de running o en clases de fitness, el ejercicio en grupo puede ofrecer un sentido de pertenencia y apoyo social, que son factores clave en el bienestar emocional. La interacción social durante el ejercicio puede aliviar sentimientos de soledad y aislamiento, que a menudo acompañan a los trastornos del estado de ánimo.

Es importante destacar que el ejercicio no tiene por qué ser intenso o prolongado para ser efectivo en la mejora del estado de ánimo. Incluso actividades moderadas como caminar, yoga, o jardinería pueden tener efectos positivos, siendo fundamental encontrar una forma de ejercicio que sea disfrutable y sostenible a largo plazo.

Cabe agregar que el ejercicio físico es una herramienta poderosa para mejorar el estado de ánimo y el bienestar general. A través de sus efectos sobre los neurotransmisores, la reducción del estrés, la mejora del sueño, el aumento de la autoestima y la promoción de la socialización, el ejercicio puede ser una parte integral de un estilo de vida saludable y equilibrado. Además, como una herramienta accesible y a menudo gratuita, el ejercicio es una estrategia valiosa y de bajo riesgo para mejorar la salud mental, beneficiosa para personas de todas las edades y capacidades físicas.

Bibliografía