Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

Según la Organización Mundial de la Salud, la nutrición es un pilar fundamental de la vida, la salud, y el desarrollo durante toda la vida. Cabe agregar que el papel de la nutrición en la vida humana, así como en el rendimiento académico, es como el combustible de los vehículos. Hay varias vías posibles directas e indirectas que vinculan la alimentación saludable y actividad física con rendimiento académico en las escuelas. Si bien la evidencia actual es limitada, pero evolucionando, se muestra que ciertos factores en un entorno escolar pueden influir positivamente en la salud de los estudiantes y mejorar el rendimiento académico. 

Cabe agregar que algunas personas creen que la comida es cualquier cosa para superar el hambre, sin embargo, el consumo de una dieta insuficiente conduce a algunas enfermedades de malnutrición, como: obesidad, pelagra, ceguera nocturna, raquitismo, bocio, anemia, etc. De la misma forma, la mala nutrición puede dejar a los estudiantes susceptibles a enfermedades o provocar dolores de cabeza y de estómago, lo que resulta en ausencias escolares. 

Estudios recientes han demostrado que la nutrición puede afectar las habilidades de pensamiento, el comportamiento y la salud de los estudiantes; todos estos factores impactan el rendimiento académico. Las investigaciones han identificado que las dietas ricas en grasas trans y saturadas pueden impactar negativamente en el aprendizaje y la memoria, por tal razón, las deficiencias tempranas en la vida pueden afectar el desarrollo cognitivo de los niños en edad escolar y el acceso a la nutrición mejora la cognición, la concentración y niveles de energía. Así también, la deficiencia de hierro, incluso en las primeras etapas puede disminuir la transmisión de dopamina, lo que afecta negativamente la cognición. Se ha demostrado que las deficiencias de otras vitaminas y minerales, específicamente tiamina, vitaminas del grupo B y E, yodo y zinc inhiben las capacidades cognitivas y la concentración mental. Por lo tanto, varios estudios demuestras que mejorar el aporte de la ingesta de los nutrientes puede influir en la capacidad cognitiva y los niveles de inteligencia de los niños en edad escolar. 

La suplementación o el aporte de las vitaminas a través de la dieta ha causado impacto en los resultados académicos y de comportamiento, ya que los programas enfocados en mejorar la salud de los estudiantes han demostrados avances modestos en los puntajes de las  pruebas académicas, de la misma manera, mejorar la calidad del aporte de nutrientes permite que los estudiantes se concentren en la tarea con más frecuencia, aumenten las calificaciones de las pruebas de matemáticas y posiblemente aumenten las calificaciones de la lectura. Cabe mencionar también, que la eliminación de refrescos y la sustitución de otras bebidas tienen un efecto positivo en los resultados del comportamiento, como las tardanzas y las remisiones disciplinarias. 

Los aminoácidos, vitaminas, minerales y los ácidos grasos son los componentes básicos de la función cerebral. Un estudio realizado encontró que administrar vitaminas a los estudiantes a través de suplementos dietéticos es parcialmente exitoso en revertir los efectos cognitivos negativos y disminuir el número de días escolares perdidos, así también mostró una mejora en las habilidades motoras finas y gruesas, capacidad de atención, razonamiento teórico y competencia para los conceptos. Del mismo modo encontró que los bajos puntajes académicos, principalmente en matemáticas, pueden estar relacionados con la deficiencia de hierro, por ende, el estudio encontró que con la suplementación con hierro los académicos también mejorarían.

Bibliografía

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