Los antibióticos son utilizados para el tratamiento de infecciones bacterianas, y las formas más comunes de administración de estos medicamentos son la administración oral, seguida de intravenosa y vías intramusculares. El mecanismo de acción de estos fármacos puede implicar la alteración de la bacteria, pared celular, ruptura de la membrana celular o interferencia con enzimas bacterianas, los cuales son específicos sobre los patógenos. La mayoría de fármacos causan efectos secundarios, no obstante, los efectos comunes con el uso de antibióticos son gastrointestinales, que incluyen: náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. 

Es importante mencionar que la función del tracto gastrointestinal es digerir macromoléculas de nutrientes en pequeñas moléculas que puedan ser absorbidas a través del intestino. El tracto gastrointestinal contiene gran cantidad de enzimas que descomponen las macromoléculas alimentarias (proteínas, polisacáridos, disacáridos, lípidos) en moléculas pequeñas (aminoácidos, monosacáridos, ácidos grasos). Por ende, los antibióticos podrían interferir el proceso de digestión de los nutrientes principales y viceversa, ya que algunos de estos fármacos pueden tener un mayor impacto en la digestión que otros. Al momento de consumir algún alimento es indispensable tomar en cuenta la dieta de la persona, ya que se han establecido numerosas interacciones entre medicamentos y alimentos. 

En la actualidad no existen pautas establecidas que permitan prever si es ideal tomar el medicamento junto o separado de las comidas, no obstante, se puede indicar que debe evitarse la ingesta conjunta de fármacos con leche, café, té y complementos de fibra y minerales; así también, el zumo de toronja o pomelo es uno de los alimentos que más interactúa con todos los fármacos y por ende se debe suspender el consumo de esta fruta durante algún tratamiento. De la misma forma, una de las interacciones más conocidas es la de Tetraciclinas y los productos lácteos ya que al combinarlos se precipitan y no pueden ser digeridas. Por tal razón, se establecen algunos antibióticos que disminuyen su biodisponibilidad al consumirse con alimentos: Azitromicina disminuye hasta un 50%, Isonizida un 51%, Eritromicina y Oxitetraciclina un 41%, los cuales se recomienda consumirlos con el estómago vacío si se tolera. 

En la siguiente tabla se establecen algunos antibióticos y su interacción con los alimentos.

Medicamento Interacción con los nutrientes Pautas para el consumo 
En general Reduce la producción intestinal de biotina (vitamina B), ácido pantoténico (vitamina B5) y vitamina K; puede acelerar el paso de los alimentos a través del intestino, disminuyendo la disponibilidad para la absorción.Se recomienda una dieta balanceada, incluyendo muchos vegetales, granos y cereales para garantizar que se está ingiriendo todas las vitaminas de manera correcta. 
Amoxicilina Los alimentos retrasan la absorción, pero no alterar el efecto de la dosis. 
Levofloxacina El zumo de la fruta interacciona con el fármaco.Evitar consumir el jugo de naranja con este fármaco.
Estearato de EritromicinaPenicilina, AzitromicinaLos alimentos disminuyen la absorción Tomar 1 hora antes o 2 horas después de las comidas.
ClaritromicinaEstolato/Succinato de EritromicinaLos alimentos mejoran la absorción; el jugo de fruta o las bebidas carbonatadas interfieren con la absorción.Tómelo con las comidas.
TetraciclinaSe adhiere al calcio y al hierro de manera que ni el antibiótico ni el mineral se pueden absorberTómelo 2 horas antes o después de las comidas y otros medicamentos como los suplementos de hierro o los antiácidos a base de calcio.
Sultamicilina Ceftriaxona Fosfomicina Ofloxacina Cefixima Ácido Clavulánico, Clindamicina.No se ha establecido interacción con algún alimento. Consultar al médico el horario.

Del mismo modo la mayoría de los medicamentos se toman por vía oral y con frecuencia junto con comida por diversas razones: mejorar la adhesión de los pacientes al tratamiento, facilitar la deglución, evitar irritaciones tracto gastrointestinal, acelerar el tránsito esofágico, evitar efectos adversos de tipo irritativo sobre el esófago y/o mejorar la absorción en algunos casos.  Por lo cual, es indispensable consultar a un profesional de la salud el momento adecuado u horario para consumir los medicamentos. 

Bibliografía

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Murea, E. & Lalonde, B., 2017. The Effects of Antibiotics on Nutrient Digestion. Journal of Emerging Investigators.

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