Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La hipertensión arterial y diabetes tipo 2 son enfermedades que conforman el síndrome metabólico, una condición que también incluye la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Tanto la hipertensión y la diabetes pueden compartir factores de riesgo, de la misma forma, contribuyen a un empeoramiento de los síntomas o producen complicaciones en ambas enfermedades.    

Por ende, es importante identificar la hipertensión y diabetes en estadios leves, por tal razón las personas pueden buscar algunas pruebas relativamente simples que ayuden a detectar si una persona tiene diabetes o hipertensión. 

Los hábitos de estilo de vida pueden ayudar a controlar y/o prevenir la hipertensión o diabetes y sus complicaciones, tales como:

  • Ejercicio
  • Dieta saludable
  • Control de peso
  • Mantener dispositivos de medición (esfigmomanómetro digital automático o glucómetro) en el hogar. 
  • Medicamentos

¿Cómo poder identificar la hipertensión?

Las personas a veces se refieren a la hipertensión como el “asesino silencioso” y muchas personas no saben que la padecen. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) enfatiza que la mayoría de las veces no hay síntomas y las personas generalmente descubren que tienen presión arterial alta cuando un médico toma una lectura de la presión arterial, o ellos mismos se toman una en casa por medio de un esfigmomanómetro digital automático.

¿Cómo poder identificar la diabetes?

No todas las personas con diabetes notarán síntomas, incluidos aquellos con un diagnóstico, siempre que controlen su afección de manera efectiva. Es indispensable que las personas monitoreen su glucosa en sangre por lo menos una vez por año con un glucómetro convencional; esta precaución se debe a que alguien con un diagnóstico temprano tiene más posibilidades de revertir o retrasar el progreso de la afección y evitar complicaciones antes de que comiencen.   

Si aparecen síntomas de niveles altos de azúcar en sangre, deberá monitorear si presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Sed excesiva
  • Necesidad frecuente de orinar
  • Aumento de la micción nocturna
  • Debilidad y cansancio
  • Visión borrosa

Cabe agregar que la diabetes puede originar hipertensión, ya que una persona con diabetes no tiene suficiente insulina para procesar la glucosa o su insulina no funciona de manera eficaz. La insulina es la hormona que permite al cuerpo procesar la glucosa de los alimentos y utilizarla como energía.

Como resultado de los problemas de insulina, la glucosa no puede ingresar a las células para proporcionar energía y, en cambio, se acumula en el torrente sanguíneo. A medida que la sangre con niveles altos de glucosa viaja por el cuerpo, puede causar daños generalizados, incluidos los vasos sanguíneos y los riñones ( estos órganos juegan un papel clave en el mantenimiento de una presión arterial saludable), por ende si experimentan daños, la presión arterial puede aumentar, lo que aumenta el riesgo de más daños y complicaciones, además, la hiperglucemia aumenta la osmolalidad del líquido extracelular, provocando que el agua se desplace del espacio intracelular al extracelular y cause expansión de volumen y presión arterial alta

La edad, la residencia, la duración de la diabetes tipo 2, el índice de masa corporal, el tabaquismo y el control glucémico se asociaron significativamente con la hipertensión, los pacientes con mal control glucémico tienen mayores probabilidades de hipertensión que los pacientes con buen control glucémico, por este último, es importante mantener un glucómetro convencional en el hogar el cual tenga la función de trasladar la información a una base de datos a algún dispositivo electrónico. 

Bibliografía

1.Akalu Y, Belsti Y. Hypertension and Its Associated Factors Among Type 2 Diabetes Mellitus Patients at Debre Tabor General Hospital, Northwest Ethiopia. College of Medicine and Health Sciences. 2020.
2.Barhum L. The link between diabetes and hypertension. Medically reviewed. 2019.
3.Petrie J, Gizik T, Touyz R. Diabetes, Hypertension, and Cardiovascular Disease: Clinical Insights and Vascular Mechanisms. Can K Cardiol. 2018; 34(5).
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