Genesis Yasmin Zacarias Castro
El envejecimiento es un proceso normal y fisiológico que es individual, el cual comienza prácticamente con el nacimiento, pero se hace evidente posterior a la edad reproductiva, ya que algunas investigaciones se calcula que el ser humano puede vivir entre 120 a 140 años, no obstante, la expectativa de vida máxima alcanzada hasta ahora es de 80 a 81 años.
El envejecimiento no es una enfermedad y no produce enfermedades, por tanto, cuando se envejece disminuyen muchas capacidades fisiológicas psíquicas y físicas, esto trae como consecuencia que se produzcan accidentes en este grupo poblacional, por lo cual, cada vez es más la preocupación por el cuidado correcto de los adultos mayores en el hogar, ya que la caída se define como un síndrome común entre las personas mayores y no es constitutiva de la edad, sino puede ser una señal de alerta.
Por todo lo antes mencionado se realizan recomendaciones para la prevención de los accidentes del adulto mayor.
- Utilizar zapatos cómodos, de suela antideslizante (goma) y taco bajo, si se presentan algunas dificultades de movilidad es aconsejable el uso de bastones o de andadores.
- Procurar que los útiles de uso diario estén al alcance de la mano sin necesidad de subirse a sillas o escaleras.
- Instalar un interruptor de la luz a la cabecera de la cama de modo que el acceso a éste sea fácil antes de levantarse.
- Levantarse de la cama sin movimientos bruscos sino poco a poco, permaneciendo unos minutos sentado en el borde de la misma antes de incorporarse por completo.
- Cuando se sienta mareado debe procurar sentarse y evitar desplazarse.
Se pueden prevenir las caídas con las siguientes acciones:
- Proteger las terrazas, ventanas y otros sitios elevados.
- Mantener en buen estado pasamanos y escaleras.
- Evitar dejar objetos en el suelo.
- Mantener los pisos secos, limpios y libres de obstáculos.
- Mantener el baño seco y, si es muy liso, colocar tapetes antideslizantes.
- Proteger zanjas, pozos, y aljibes y asegurando el buen estado de los materiales para los exteriores.
- Mantener un botiquín al alcance con analgésicos en gel como Dexketoprofreno, vendas, curitas, alcohol, y gasas.
Las quemaduras por electricidad se pueden prevenir:
- Asegurar regularmente del buen funcionamiento de las instalaciones y aparatos eléctricos.
- Proteger los enchufes que no se usan y evitando sobrecarga de éstos con muchos aparatos.
- Evitar extensiones a la vista en forma permanente.
Se pueden prevenir las intoxicaciones:
- Guardar separadamente los medicamentos, y los derivados del petróleo, debidamente rotulados y en envase original, y en alacenas con llave.
- Mantener refrigerados los alimentos de alto contenido proteico.
- Evitar guardar alimentos y venenos en el mismo lugar.
- Evitar tener el calentador de gas y el fogón de petróleo o carbón en cuartos cerrados.
- Evitar la exposición a gases tóxicos, y si es inevitable hacerlo, se debe ventilar al máximo el lugar.