Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La lactancia materna es la manera más fácil e ideal de aportar todos los nutrientes que un bebé necesita para su adecuado desarrollo y crecimiento desde el nacimiento hasta los dos años, enfatizando que todas las mujeres pueden dar lactancia sin ningún problema siempre que tengan la información adecuada y el apoyo de la familia. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses manteniéndola hasta los dos años o más. 

Por tanto, es importante eliminar o aclarar diversos mitos que han surgido a través del tiempo. Como los siguientes:

1. Las mujeres de pechos pequeños no pueden amamantar.

El tamaño de los pechos no influye en la lactancia, ya que todas las mujeres producen leche de buena calidad y cantidad. 

2. Cuando las madres están embarazadas de otro bebé deben dejar de amamantar.

Aún embarazadas las mujeres pueden seguir amamantando a otro bebé, ya que la calidad de la leche no cambia y continúa nutriendo sin ningún problema y lo que cambia únicamente es el sabor. 

3. El calostro (la leche que la madre produce en los primeros tres días después del parto) debería ser desechado porque es sucio y antihigiénico

El calostro es la primera leche de la madre y nunca debe ser desechado, ya que contiene muchos nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y es de color amarillo porque contiene en gran cantidad vitamina “A”. Esta leche es altamente nutritiva y se le denomina como la primera vacuna.

4. Los bebés necesitan beber aguas aromáticas, té e infusiones para fortalecer el estómago, o si están enfermos y tienen diarrea.

La leche materna esta compuesta en un 90% de agua, por ende, los bebés son hidratados y no necesitan líquidos o infusiones adicionales antes de los seis meses. Cualquier infusión que la madre considere que el bebé necesita tomar, es recomendable que ella sea quien se la tome para que pueda ser transferida al bebé en la leche.   

5. No puede utilizarse ninguna crema para el alivio de las distintas afecciones del pezón. 

Los productos tópicos pueden ser utilizados siempre y cuando sean seguros y compatibles con la lactancia materna, como la lanolina. La lanolina es una cera natural que se utiliza para tratar la irritación del pezón en las madres que amamantan, es un producto que no provoca ningún riesgo para la madre ni para el bebé, actualmente es un producto recomendado para esta afección, por la Liga de la Leche Materna y no es necesario lavar el pezón previo a lactar al bebe, como otros productos medicados.

6. Se debe amamantar al bebé en un horario regular, cada dos o tres horas, durante 10 a 15 minutos en cada pecho

No debe establecerse un horario para amamantar a los bebés, ya que lo indicado es que la lactancia materna sea a libre demanda y sin restricciones en el tiempo; la frecuencia de la succión y la proximidad madre-hijo son muy importantes para lograr una adecuada producción de leche. 

7. La mamá que está recibiendo medicamentos no puede alimentar a su bebé. 

Son pocos los fármacos que pasan por la leche materna y causan daño al bebé. Sin embargo, es importante que la madre consulte a un médico quien podrá establecer si un medicamento está contraindicado.

Bibliografía