Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
En la actualidad, la actividad física se ha reconocido para la promoción de un estilo de vida saludable, además de la alimentación saludable el ejercicio ayuda a mejorar el estado de la salud tanto física como mental.
Por otro lado, mantener el equilibrio de un estado de hidratación en niveles adecuados es esencial para mantener la vida, pues el cuerpo está compuesto entre 50 a 70 % de agua de la masa corporal total. Sin embargo, el ejercicio puede causar una serie de complicaciones en el equilibrio de los fluidos lo cual puede afectar los niveles óptimos de agua durante el ejercicio o actividad física. Por otra parte, el incumplimiento de agua en el cuerpo puede causar una deficiencia de líquidos el cual se conoce como deshidratación.
El realizar ejercicio de forma constante provoca una pérdida del agua corporal que se debe principalmente por la sudoración, cabe agregar, que el sudor está compuesto por el 99 % de agua, electrolitos y compuestos nitrogenados, por tanto, una excesiva sudoración durante el ejercicio puede disminuir los niveles de sodio, cloro, y potasio del cuerpo, llevando a una deshidratación hidroelectrolítica
Por tal razón, la hidratación del cuerpo debe modularse por los líquidos que son consumidos antes o después del ejercicio o actividad física, así también, la tasa de sudoración durante el ejercicio esta regulada por varios factores, que incluyen la intensidad y la duración del ejercicio, la edad, el sexo, el entrenamiento y el estado de aclimatación al calor, la ropa, y las características ambientales (es decir, la temperatura, del aire, la humedad, la velocidad del viento y la nubosidad)
Las recomendaciones del consumo de agua puede variar en cada persona, no obstante, se ha establecido una consumo de aproximadamente 2 litros diarios de agua en condiciones normales, pero es importante individualizar el consumo estableciendo el tipo y duración de actividad física, ya que la ingesta excesiva del agua puede tener problemas, a través del desarrollo de la Hiponatremia en casos severos de sobrehidratación, por lo tanto, el manejo incorrecto de la ingesta de líquidos puede resultar en deshidratación o hiperhidratación que puede ser perjudicial para la vida. Por lo cual, la reposición de agua y de electrolitos debe realizarse, primera y principalmente, a través de agua o en ciertos casos por medio de bebidas deportivas u otras bebidas específicas, con el fin de evitar la deshidratación, la cual puede tener un efecto negativo en el sistema cardiovascular y termorregulador, además de comprometer a los sistemas metabólico, endocrino y excretor.
Por último, es importante mencionar que para efectuar una actividad física responsable y segura no solo se debe mantener una hidratación adecuada, sino realizar estiramientos y calentamientos correctos para evitar lesiones (si en algún momento se presenta alguna lesión puede utilizarse algún fármaco antiinflamatorio como el Dexketoprofeno para aliviar el dolor e inflamación)
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