Cuidados Especiales para el Bebé Prematuro

Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La llegada de un bebé al hogar puede ocasionar una reorganización familiar pues abarca una serie de necesidades y provoca nuevos roles y responsabilidades de los miembros de la familia.

Cuando un bebé nace antes de las 37 semanas de gestación se le denomina bebé prematuro o pretérmino, cabe enfatizar que no todos los prematuros van a presentar los mismos problemas de salud o no presentan ninguno; los problemas pueden estar asociados a la edad gestacional, a la maduración y al peso. Las características de un niño prematuro son: aspecto frágil, piel delgada y fina en la cual puede verse los vasos sanguíneos, las uñas pequeñas y blandas, la cabeza puede parecer desproporcionadamente grande para el tamaño de su cuerpo, tiene poca cantidad de grasa, sin embargo, a medida que pasa el tiempo el bebé va madurando.

Los niños prematuros necesitan cuidados especiales ya que la gestación se ha interrumpido antes de tiempo por lo que el niño nacido está inmaduro, por tanto, no puede controlar la temperatura, respiración y alimentación. El objetivo de este artículo es poder ayudar a comprender los cuidados especiales que debe tener el bebé prematuro sin complicaciones en el hogar:

• Al momento de irse a casa un bebé prematuro necesita un entorno tranquilo, con iluminación ligera y donde los ruidos sean leves o ausente, así mismo un ambiente limpio y ventilado, donde se conserve el calor, sin humedad con una temperatura constante alrededor de 22 grados y sin corriente de aire.

• Los padres de niños prematuros pueden sentir más ansiedad que otros padres, por lo que es importante comentarle al médico en cada visita cualquier problema que presente o alguno de los siguientes síntomas: rechaza la comida o come poco, llora en exceso duerme más o menos de la habitual, tose a menudo, vomita o regurgita, respira más rápido o con dificultad.
• Al principio el niño pasara casi todo el tiempo dormido entre 15 a 22 horas diarias, posiblemente tenga cambiado el día por la noche, por lo que los padres deben prestar mucha atención al momento de comer durante las tomas tanto en la noche como en el día.
• Durante los primeros días no es necesario bañarlo diariamente, ya que su piel es muy sensible a las infecciones y fisuras, pero no quiere decir que no se debe cuidar la higiene; se puede limpiar su carita, sus manos, los pliegues de su piel y zona del pañal con una suave gasa estéril o un algodón mojado en agua tibia y jabón neutro, así también, después del lavado en la zona del pañal puede aplicarse un ungüento tópico a base de Lanolina con Vitaminas A y D para la hidratación.
• Es posible que los niños prematuros no lloren cuando tengan hambre, ya que el sistema nervioso no ha madurado, por lo que no sepa cuando tiene hambre, por tal razón las tomas deben hacerse en cantidades pequeñas y a intervalos más frecuentes (más o menos cada 3 horas o a veces antes).
• El mejor alimento para un prematuro es la lactancia materna, ya que protege al niño contra las infecciones, al momento de amamantar el niño puede cansarse fácilmente y no vaciar los pechos completamente, por ende, durante las primeras semanas es necesario extraer la leche y guardarla para alguna toma después.

• Los bebés suelen tener movimientos poco coordinados o reacciones bruscas difíciles de predecir, a medida que se adapta a los cambios y su organismo vaya madurando, las reacciones desaparecerán, se recomiendan algunas posturas durante las primeras semanas: posición canguro o flexionada simulando la postura fetal.
• La ropa de bebé debe ser con telas naturales y fibras suaves, prendas que le queden flojas para permitir su comodidad, usar gorritos de algodón en los días fríos, y evitar abrigarlos en exceso.

Bibliografía