Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
La audición es el sentido con que se perciben los sonidos que nos rodean y permite relacionarse con el entorno. Según la Organización Panamericana de la Salud más de 1,500 millones de personas tienen algún grado de pérdida auditiva, y 430 millones tiene una pérdida auditiva de moderado a grave a nivel mundial. Por ende, el cuidado del oído y la audición es indispensable para prevenir, identificar y tratar la pérdida auditiva y las enfermedades relacionadas con el oído.
Por tal razón, las conductas protectoras son todas aquellas actitudes o medidas preventivas (agentes internos o medioambientales) que deben ser asumidas durante la gestación, en el momento del nacimiento, y en el transcurso de la vida; para disminuir o eliminar las posibilidades de que aparezca una enfermedad auditiva.
En la etapa prenatal: Es importante que la futura madre este rodeada de cariño, amor y aceptación, se recomienda, tener una buena nutrición, descanso y tranquilidad; solicitar asesoría en consejería genética en el caso de tener antecedentes de herencia familiar de sordera y realizar las pruebas correspondientes.
En la etapa perinatal: La gestante debe asistir al centro de atención oportunamente para que el bebé nazca en las mejores condiciones higiénicas y de atención por personal debidamente capacitado, se recomienda estar alerta a los signos de alarma como parto estacionario o traumático.
Así también se dan algunos consejos para la salud auditiva a lo largo de la vida:
- No introducir objetos en el oído o aplicar sustancias para retirar el cerumen o hacer limpieza y evitar el uso de remedios caseros.
- No extraer el agua del oído golpeando la cabeza, sino halando la oreja hacia abajo y afuera y dar fuertes saltos repentinos en un solo pie.
- No sumergirse o nadar en aguas contaminadas.
- No destapar los oídos soplando o tapando las fosas nasales, porque se obstruye la trompa de Eustaquio, cuanto sientas algún tipo de secreción o sangrado visita al especialista y evita auto medicarte o ingerir cualquier medicamento recomendado. Mejor destaparse los oídos bostezando abriendo y cerrando la boca exageradamente como cuando tiene mucha hambre.
- No utilizar reblandecedores de cerumen sin indicación de un profesional, estas medidas resecan la superficie de las células del conducto auditivo externo; eliminan el cerumen, pero también su capacidad protectora y antibacteriana.
- No poner gotas de leche materna u otras sustancias dentro del oído, es peligroso, causan infección severa y no quita el dolor de oído.
- Tratar de permanecer lo más alejado posible de detonaciones, explosiones y modular el volumen del sonido de bocinas, micrófonos y audífonos. Si es necesario utilizar tapones para amortiguar el ruido y proteger al oído.
- Ante la presencia de dolor, secreción, inflamación, resfriado común y otras afecciones respiratorias se debe consultar a un médico o especialista del oído para evitar complicaciones auditivas ya que es la persona encargada de prescribir los medicamentos adecuados para el dolor (Acetaminofén o Ibuprofeno) u otitis media aguda (Amoxicilina + Ácido Clavulánico o Ceftriaxona + Sulbactam) o antihistamínicos para reducir la congestión.
- Las personas adultas deben asistir cada a año a consulta médica para la revisión del oído y evaluar la audición, si existe alguna enfermedad crónica o degenerativa como Diabetes o Hipertensión acudir cada seis u ocho meses para realizar una audiometría.
Bibliografía
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| 5. | Pérez M. Otitis. Tratamiento de la infección. Farmacia profesional. 2002; 16(5). |