Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
Las enfermedades gastrointestinales afectan de forma directa al sistema digestivo, produciendo una serie de complicaciones que se originan por diversos motivos que pueden ser desde psicológicos y orgánicos, pero específicamente son producidas por virus, bacterias, o parásitos que ingresan al organismo a través de alimentos y agua contaminada de manera principal con materia fecal. Esta se esparce por el ambiente, sobre todo en temporada de calor, siendo una de las principales causas la comida preparada en la calle en vista de que éstas no se rigen bajo un control sanitario estricto. Estas afecciones atacan principalmente al estómago y los intestinos por colonización, provocando diarrea que puede tener una duración entre 8 a 15 días, y que puede ser acompañada de fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómitos.
Los cálculos más recientes estiman que una cuarta parte de la población mundial está afectada por parásitos, lo que equivale a que unos 1,500 a 2,000 millones de personas que sufren de infecciones gastrointestinales. Por tal razón, se brindan algunos consejos para evitar estas infecciones:
- Disminuir la automedicación a través del consumo de antibióticos ya que estos medicamentos pueden matar a los microbios “buenos” de los intestinos.
- Usar agua segura potabilizada o de red para tomar y lavarse los dientes. Si no es potable, hervirla previamente durante 2 a 3 minutos y dejarla enfriar, o colocar de 3 a 4 gotas de hipoclorito de sodio al 1% por cada litro de agua.
- Lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia y siempre antes de manipular o consumir alimentos y después de ir al baño.
- Limpiar las superficies y utensilios que se usan para cocinar, especialmente si han estado en contacto con alimentos crudos.
- Separar adecuadamente los alimentos crudos de los ya cocinados. Así también, no utilizar los mismos utensilios (tabla, cuchillo…) sin lavar para manipular alimento ya cocinados después de usarlos con alimentos crudos.
- Cocinar completamente los alimentos por encima de 70ºC, asegurando de que la parte interna de los alimentos alcanzan también esa temperatura.
- Evitar consumir leche cruda y productos no pasteurizados.
- Desechar los huevos sucios o rotos y no lave los huevos, porque el agua fría podría hacer que las bacterias entren al huevo.
- Enfriar correctamente, para que mantenga la cadena del frío y no deje los alimentos cocinados más de 2 horas a temperatura ambiente.
- Descongelar los alimentos de manera segura en la nevera, en agua fría o microondas. Nunca descongele fuera, porque las bacterias se multiplican rápidamente en las partes de los alimentos que llegan a estar a temperatura ambiente.
- Se recomienda la desparasitación con antiparasitarios efectivos como Nitazoxanida el cual es un agende de amplio espectro, el cual se calcula en base al peso en niño con duración de tratamiento 3 días, y se aconseja cada 6 meses o 1 año, según prescripción médica.
Bibliografía
1. | Ochoa L. Parasitosis y antiparasitarios en niños. MEDICINa UPB. 2018; 38. |
2. | Medina Claros, A., Mellado Peña, M., García López Hortelano, M., Piñeiro Pérez, R., & Martín Fontelo, P. Parasitosis intestinales. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica. . |
3. | SEIMC. Decálogo de prevención de infecciones gastrointestinales de origen alimentario. Sociedad Española de Enfermeades Infecciosas y microbiologia clinca. 2018. |