Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

Las personas deben conocer la importancia del sistema inmune el cual funciona para el mantenimiento de una buena salud, ya que es el encargado de regular el equilibrio en el organismo y es la principal defensa del ataque de diferentes patógenos (virus, bacterias, hongos) y a su vez lucha contra ellos. Por tanto, tener un sistema inmunológico fuerte y regulado es uno de los elementos claves para disfrutar de una salud óptima y prevenir las enfermedades como la gripe. 

La gripe es una infección viral aguda y es la consulta típica durante el invierno, en cuanto al tratamiento farmacológico de la gripe, no se ha establecido fármacos específicos. Sin embargo, la finalidad de estos son el controlar los síntomas y molestias, por tal razón, actualmente existen fórmulas combinadas de antigripales que contiene Acetaminofén, Clorfeniramina, Dextrometorfano, Fenilefrina y Cafeína los cuales se utilizan para disminuir los síntomas como dolor de cabeza y cuerpo, fiebre, enrojecimiento, prurito, lagrimeo, estornudos, irritación de garanta y tos. 

Cabe agregar que, el estilo de vida de cada persona condiciona a la salud ya que existen varios factores que se deben tener en cuenta como la alimentación, la gestión del estrés, consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, la regulación del sueño, el estado emocional y la práctica de ejercicio físico.  Por ende, se brindarán a continuación algunas pautas para mejorar el sistema inmunológico: 

Alimentación saludable

Llevar una alimentación saludable es indispensable para el sistema inmune, ya que, algunas sustancias de los alimentos como las vitaminas, minerales y otros nutrientes son partícipes del sistema inmune. 

• Alimentarse todos los días con hortalizas, verduras, hongos y frutas (es aconsejable consumir la pieza entera). 
• Consumir carne, pescado, huevo y mariscos variados.
• Consumir grasas saludables todos los días, los aceites saludables son: aceite de oliva, aguacate y frutos secos. 
• Antes de consumir las legumbres deben ser remojadas la noche anterior, de la misma forma se deben hervir 10 minutos a fuego fuerte y el agua debe ser tirada antes de cocinarlas para destruir las sustancias nocivas. 
• Beber agua e infusiones sin endulzar. 

Ejercicio ´

La respuesta del sistema inmune está condicionada por la actividad física, puesto que se ha evidenciado la importancia del ejercicio para obtener una respuesta óptima. Por ende, se brindan las siguientes recomendaciones:

• Aumentar la actividad física diaria: caminar más, subir escaleras, realizar actividades domésticas, estar más tiempo de pie, etc. 
• Si se tiene la posibilidad, se debe planificar ejercicio varias veces a la semana en el gimnasio o un centro deportivo dirigido por profesionales. 
• Elegir ejercicios que se adapten a la condición física del paciente, ya que un ejercicio demasiado intenso o muy largo reduce las defensas por lo cual podría aumentar el riesgo de infecciones. 
• Se debe mantener bien hidratado antes y después de haber realizado ejercicio físico. 
• Actividades como el yoga, el tai-chi o la meditación son muy útiles porque además de obtener beneficios físicos nos ayudan a controlar el estrés. 
• La organización mundial de la salud recomienda un mínimo de 150 minutos de actividad física aeróbica moderada o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa semanal. 

Estrés 

El ser humano vive en constante búsqueda del equilibrio o de la “homeostasis”, es decir, su organismo se encarga de mantener su medio interno mediante la coordinación de los muchos fenómenos fisiológicos que ocurren en su interior, por lo tanto, el estrés causa irregularidades en el sistema inmune. 

• Es importante dormir un mínimo de 8 – 9 horas diarias. Si es necesario se puede realizar una pequeña siesta.
• Buscar aquellas pequeñas cosas que hagan disfrutar: leer, escuchar música, ordenar fotos, hacer manualidades, cocinar.
• Cultivar las relaciones sociales, mantener en contacto con tus personas queridas, mediante el teléfono o videollamadas.

Bibliografía