Desde un suave vals hasta una vigorosa canción de salsa, cada paso de baile que realizamos es un beneficio a largo plazo.

¡Acelera el ritmo de tu salud!

Abre tu corazón danzante: el ejercicio aeróbico realizado durante el baile aumenta tu ritmo cardíaco y mejora tu circulación. Es un excelente tratamiento contra la insuficiencia cardíaca.

No te olvides de bailar: fortalece tu agudeza mental por ser un ejercicio de espontaneidad creativa, además te ayuda a prevenir y aliviar enfermedades como el Alzheimer.

Ten saludables recuerdos: aprender rutinas de baile nos ayuda a ejercitar el hipocampo del cerebro, encargado de controlar la memoria, previniendo la demencia senil.

Quítate un peso de encima: reducir tallas y fortalecer la resistencia aeróbica es uno de los resultados más evidentes de esta práctica. Quema de 200 a 400 calorías cada media hora.

♪ Se me “baja” el colesterol ♫: acompañado de una dieta saludable, el baile ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).

Sacude el esqueleto: prevén la pérdida de masa ósea y tonifica tus huesos sin exigir demasiado a tus articulaciones. Procura una vejez sin osteoporosis.

Un antidepresivo natural: bailar estimula la producción de endorfinas que combaten el estrés. Además, regula los niveles de serotonina y dopamina, vitales para evitar la depresión.

Finalmente, y no menos importante, bailar con actitud (aunque tengas dos pies izquierdos) es una forma de aumentar tu atractivo sexual, si estás en búsqueda de pareja.

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