Patrones del Sueño en el Recién Nacido

Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La calidad del sueño en el recién nacido es un estado importante que involucra la actividad cerebral y la supervivencia de las neuronas. Ya que el análisis secuencial del sueño de los bebés proporciona la integridad funcional del cerebro, y se relaciona con el impacto en el desarrollo cognitivo, psicomotor y conductual. Por tal razón, el sueño es un estado de reposo que se presenta en todas las etapas de la vida, no obstante, en el recién nacido y hasta los 3 meses de vida se hablan de 3 tipos de sueño: sueño activo, sueño tranquilo y sueño indeterminado.

• El sueño activo, se refiere al bebé de pocos meses que pasa de estar despierto a la fase de sueño en donde la respiración es irregular, a veces agitada, mueve las extremidades, sonríe, hace muecas y gestos con la cara, también puede hace ruidos con la garganta, con movimiento en los ojos, es un sueño más ligero y el tiende a despertarse con facilidad.

• El sueño tranquilo, pasa después de 15 a 20 minutos posterior de la fase de sueño activo. En donde la respiración es regular, no hay movimiento corporal ni de los ojos, no hace ruido. Y se percibe la sensación de que duerme profundamente.

• Por último, el sueño indeterminado, no cumple ninguna característica de los dos sueños anteriores.

Es importante mencionar que los recién nacidos deben dormir durante gran parte del día y la noche alcanzando al menos 16 horas al día, se despierta únicamente para alimentarse cada 1 a 3 horas. Y el niño debe permanecer despierto mientras come para que no asocie la comida con el sueño para eso los padres deben estimularlo suavemente, hablarle y acariciar para mantener la vigilia, durante esta etapa la lactancia materna suele ser abrumadora para la madre ya que el constante amamantamiento puede presentar algunas complicaciones como dolor o grietas en los pezones que debe prevenirse con Lanolina pura en ungüento para evitar cualquier molestia y alimentar adecuadamente al bebé.

Sin embargo, la formación y el desarrollo de los hábitos de sueño infantil no solo dependen de características genéticas y el temperamento, sino que también son inseparables del entorno familiar. El sueño inicial del bebé se rige principalmente por el mecanismo regulador interno, y el tiempo de sueño es mayor, pero el tiempo de sueño continuo es corto hasta 12 a 16 semanas para formar un ritmo circadiano.

Desde entonces, las conductas familiares de cuidado del sueño (como el estilo de iniciación del sueño, el estilo de cama, la rutina a la hora de acostarse y el estilo de respuesta al despertar nocturno) se han convertido en factores importantes para determinar los diferentes patrones de sueño y la calidad del sueño de los bebés.

Bibliografía