Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
La Menopausia no es una enfermedad, sino una etapa más en el ciclo vital de la mujer. La Menopausia o Climaterio, proviene de la palabra griega climates que significa escalones, que hace referencia a un período de transición desde la edad reproductiva hasta la no reproductiva y se manifiesta 1 año antes aproximadamente, cuando inician cambios hormonales.
Por ende, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la Menopausia natural o fisiológica como el “cese permanente de la menstruación, determinado de manera retrospectiva después de 12 meses consecutivos de amenorrea, sin causas patológicas”, presentándose en mujeres entre los 45 y 55 años con un promedio de 48 años.
Los síntomas más comunes se describen a continuación:
Llamaradas de Calor o Crisis Vasomotoras
Las sofocaciones son una sensación de calor, acompañada frecuentemente de rubefacción cutánea y sudoración. A medida que disminuye la temperatura corporal central, pueden ir seguidas de un escalofrío. Las llamaradas de calor son muy variables: pueden ser ocasionales o frecuentes y durar desde segundos hasta una hora, caracterizándose por una sensación leve de calor hasta una sudoración profusa.
Cambios Genitourinarios
Al disminuir los niveles de estrógeno, muchos tejidos genitourinarios experimentan atrofia. El epitelio vaginal se hace más fino, más seco y disminuyen los pliegues, a veces aparecen síntomas de vaginitis atrófica, que pueden incluir hemorragia, ardor, exudado, prurito y dispareunia. Los tejidos de la vulva disminuyen de tamaño y algunas veces originan prurito y dolor.
Cambios en la Piel y en el Pelo
El contenido de colágeno de la piel y las estructuras de soporte disminuye y la piel se convierte en más fina y frágil, por lo que, son posibles la pérdida de pelo en la cabeza y el crecimiento del vello facial, quizá debido al predominio relativo de los andrógenos circulantes.
Por otra parte, existen síndromes comunes que pueden afectar a las mujeres, tales como: la Coronariopatía, que en comparación con los hombres las mujeres después de la menopausia presentan un riesgo elevado por el descenso de los niveles de estrógenos que tienden a aumentar el colesterol total y colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) por ende, las mujeres en esta etapa de la vida deben disminuir el consumo de grasas saturadas y azúcares refinados. Así también, como Osteoporosis lo cual relaciona la menopausia con fracturas osteoporóticas, por la pérdida de la densidad mineral ósea después de la menopausia, por ende, en algunas ocasiones puede utilizar la terapia sustitutiva hormonal o la suplementación de Carbonato de calcio + vitamina D3.
Por todo lo anterior, es importante que las mujeres después de los 40 años acudan con profesionales de la salud para que pueda orientar y apoyar durante la perimenopausia para la preparación de la transición natural. Así mismo, para el asesoramiento individualizado ante las terapias farmacológicas que disminuyen los síntomas asociados, y el adecuado consumo de calcio, vitamina D3 y fitoestrógenos.
Bibliografía
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