Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

El botiquín es uno de los elementos indispensables al momento de emprender un viaje ya que no se puede anticipar la aparición de alguna molestia, accidente o lesión que afecte a nuestro organismo, es así como el botiquín de viaje proporcionará seguridad y permitirá actuar de manera rápida a imprevistos que puedan acontecer durante el viaje. 

Este botiquín debe de adaptarse a las necesidades que tenga la familia y el destino del viaje, por lo que se recomienda establecer las siguientes cuatro características antes de preparar el botiquín: 

1. Si el lugar tiene el acceso a cualquier medicamento o material de cura para que el botiquín sea más básico o si no,  deberá llevar un botiquín más completo para evitar problemas. 
2. Las condiciones climáticas, ya que no es lo mismo viajar a una zona de calor que a una de frío, por esto debe pensar en las condiciones de humedad, la intensidad de los rayos UV y la existencia de insectos. 
3. Se debe definir quienes serán los integrantes del viaje ya que los niños son más susceptibles a padecer molestias durante los viajes. 
4. La duración del viaje.   

Para el botiquín de viaje se puede utilizar una caja de plástico grande, transparente, resistente, fácil de transportar y de abrir. Debe colocarse en un lugar visible y conocido por todos los adultos, pero fuera del alcance de los niños; cabe agregar que todos los medicamentos deben de estar en perfectas condiciones y etiquetados junto con su indicación, en un lugar sin humedad y demasiada luz.  

El contenido indispensable del botiquín debe abarcar contratiempos menores relacionados con la salud durante el viaje los cuales se tratarán de forma rápida.  Es así como un botiquín básico debe incluir los siguientes productos: 

Bactid spray: Es un producto necesario, ya que al salir del hogar toda la familia es susceptible a sufrir alguna herida o irritación por cortadas, rasguños, quemaduras leves y picaduras de insectos por lo cual este producto se puede utilizar de forma libre para la limpieza de heridas, aliviar el ardor e irritación. 

Cofedrin: Este medicamento es esencial para el tratamiento de los integrantes más pequeños de la familia ya que está indicado para el rápido alivio del dolor, malestar general y síntomas asociados de la gripe y resfriados, asimismo para tratar  emergencia ante la presencia de fiebre.  

Dexkedol gel: Durante los viajes las personas tienden a tener mayor actividad física por tanto la presencia de dolor muscular es persistente, por lo cual es importante integrar al botiquín este producto; que se indica para el alivio del dolor asociado a procesos inflamatorios, realizando una reacción de analgesia en los músculos. 

Lanolat AD: Unguento que contiene productos que ayudan a restaurar la piel seca e irritada, ya que aísla la humedad y agentes irritantes que dañan la piel, es utilizado con mayor frecuencia para prevenir la dermatitis de pañal. No obstante, puede ser utilizado para toda la familia ya que su mezcla con vitamina A y D mantiene la apariencia suave y tersa de la piel aumentando su hidratación. 

Cabe resaltar que cuando las personas realizan un viaje están expuestas a muchos ambientes de distinta naturaleza, es por esto que podrían manifestar distintas afecciones médicas tales como:   

Trastornos gástricos:  Los viajes se relacionan frecuentemente con alteraciones digestivas pues el cambio en el tipo de comida, la cantidad y los horarios de las comidas suelen afectar especialmente a personas que padecen reflujo gastroesofágico que es una afección en el cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago; esta afección pueden ser tratadas con Esomeprazol.

Estreñimiento: Durante los viajes las personas se alejan de su entorno habitual, por tanto, tienden a modificar los hábitos alimentarios originando así alteraciones en el ritmo intestinal a través de una alimentación desequilibrada, pobre en fibra, rica en azúcares refinados y grasas saturadas y con una disminución de la ingesta de líquidos provocando así estreñimiento; para combatir el estreñimiento es útil incluir al botiquín un laxante como Polietilenglicol.

Manifestaciones inflamatorias de la piel: al momento de cambiar el ambiente las personas pueden sufrir diversas infecciones bacterianas producidas por picaduras de insectos o alguna tinea (contagio de un tipo de hongo que se multiplica en la piel), lo cual puede ser tratado con una crema de triple acción que contenga Clotrimazol + Betametasona + Gentamicina.

Piel seca: esto es algo temporal, se produce por la inadecuada ingesta de líquidos y la exposición a los rayos UV durante el viaje, para prevenir o tratar la piel seca se puede utilizar una crema hidratante de Urea al 10% ya que favorece la retención de agua en la piel. 

Picaduras de insectos o alergias: al tener contacto con la naturaleza las personas son expuestas a sufrir picaduras por moscas, mosquitos, avispas entre otros, así mismo la incidencia de alergias durante un viaje aumenta por el ambiente al que normalmente no están acostumbrados, estas afecciones pueden provocar congestión nasal, picor de ojos y el paladar, rinitis y estornudos. Por tal motivo nunca debe faltar en el botiquín los antihistamínicos como: Loratadina, Fexofenadina, Cetirizina o Betametasona + Dexclorfeniramina.

Recalcando que estos fármacos deben ser considerados importantes al momento de elaborar un botiquín de viaje y también deben ser prescritos por un profesional de la salud en base con la sintomatología que presenta el paciente. 

Bibliografía