Hablar de calcio es hablar de huesos sanos y fuertes, pero pocos saben la función complementaria de la vitamina D para obtenerla y experimentar sus beneficios.
La mancuerna saludable
La importancia del consumo de vitamina D se debe a que esta facilita la absorción del calcio y el fósforo en el cuerpo. El calcio se absorbe por un proceso que ocurre en el duodeno (inicio del intestino delgado que conecta con el estómago). Sin una dieta balanceada, este proceso podría deteriorarse con la edad. Alguien con más de 40 años ya debería consumir de 1,000 a 1,200 mg de calcio al día.
La vitamina D se encuentra en alimentos como hongos o setas, pescados grasos como atún o salmón y en productos lácteos fortificados. El valor nutricional de esta vitamina en los alimentos es más bien bajo. Sin embargo, un proceso natural de la piel hace que la simple exposición al sol produzca esta vitamina.
El valor y equilibrio del calcio para la salud
El cuerpo toma de nuestros huesos el calcio que necesita y una deficiencia se puede presentar como hormigueo o adormecimiento en los dedos, convulsiones y ritmos cardíacos inestables. Se debe practicar actividad física regular para alcanzar una estructura ósea más fuerte durante la vejez.
La deficiencia de calcio en la edad adulta es un riesgo por la posibilidad de desarrollar osteoporosis. Esta es una enfermedad silenciosa que afecta cuando existe una disminución en el tejido óseo. El hueso se torna frágil, con menor resistencia a caídas y rompiéndose con mayor facilidad.