Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
La piel seca se caracteriza por falta de flexibilidad, de igual forma con la presencia de arrugas, aspereza y a menudo picor; en algunas ocasiones las molestias son bastante intensas por lo que se debe seguir un tratamiento adecuado para poder disminuirla. Asimismo, la piel deshidratada no es sinónimo de piel seca, aunque a veces se confunden los términos, de manera simple, se podría identificar a la piel deshidratada como aquella que es deficiente de agua en las capas epidérmicas, mientras que la piel seca se define como aquella que carece de sebo o consecuencia de una disminución en el contenido de agua del estrato córneo y se encuentra en la cantidad insuficiente para cumplir su función protectora.
Existen algunos factores que influyen en la deshidratación y el resecamiento de la piel son muchos: algunos son ambientales, como un clima frío o, por el contrario, excesivamente cálido y seco, como la exposición al viento, al sol, a las calefacciones. Otros, vinculados a los hábitos higiénicos, como el uso habitual de jabones y detergentes excesivamente enérgicos.
En la actualidad el agua se ha convertido en un elemento esencial en el organismo por su naturaleza química, ya que el agua se une al colágeno y elastina formando así un reservorio. Por tal razón, mantener la hidratación de la piel del cuerpo es una necesidad constante para todas las personas, ya que este es el órgano que esta de forma directa y constante al exterior, al mismo tiempo protege de agentes externos del calor y frío, permite recibir información del exterior y puede informar patologías que haya en el medio interno que se manifiestan en la piel ayudando a un diagnóstico correcto como la Ictericia.
Por consiguiente, la piel seca debe ser tratada para mejorar las funciones de este órgano, sin embargo, existen muchas variedades de productos hidratantes que pueden ofrecer una solución momentánea, por lo que es indispensable identificar los productos que eviten y mejoren la falta de agua en la piel como la Urea, dicho producto aumenta la hidratación del estrato córneo y disminuye la perdida de agua, y puede ser utilizada en pieles sanas como en pieles dañadas pues su aplicación regular sobre la piel sana también aumenta la hidratación y la suavidad de la zona tratada. Así también la Urea es un componente natural de la epidermis y forma parte del factor natural de la hidratación, constituye uno de los humectantes naturales más efectivos y su presencia se considera primordial para mantener el balance de humedad y flexibilidad de la piel, es importante mencionar que existen cremas tópicas de urea al 10% que aumentan la hidratación y a su vez se acompaña de una reducción de la descamación y una mejora de la función de la barrera de la piel, por otra parte, un hidratante como la Urea aumenta su eficacia al utilizarse con un agente oclusivo como vaselina, Lanolina y aceites minerales, esta combinación aumenta la capacidad de mantener el agua en la piel.
Bibliografía
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| 2. | Rivas E. Estudio e identificación de los distitntos tipos de piel. Profesionales de la enseñanza. 2009; 2(3). |
| 3. | Trullas C, Miranda A, Salomon M. El valor de la urea en el cuidado y tratamiento de la piel. Dermatología Peruana. 2008; 18(1). |