Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista
Una quemadura es una lesión en los tejidos vivos causada por la acción de distintos agentes, se manifiestan desde un enrojecimiento hasta la destrucción total de las estructuras afectadas, siendo la piel el órgano con más frecuencia al sufrir este tipo de lesiones, ya que puede producirse a través de la exposición a llamas o líquidos calientes, contacto con objetos calientes, cáusticos, químicos o radiación y efecto de la corriente eléctrica. La piel puede resistir sin tener daños hasta temperaturas de 44ºC por encima de este valor se puede producir algún grado de lesión, cabe agregar, que la piel es la barrera inaccesible para los microorganismos por tanto la pérdida de este órgano tan importante puede permitir la colonización, infección o invasión al organismo de cualquier persona.
Las quemaduras se pueden clasificar basándose principalmente en la profundidad, el tamaño y la localización de la quemadura. En la clasificación por grados se consideran tres niveles:
Primer Grado
Afectan la capa más externa de la piel (Epidermis), la zona dañada puede presentar enrojecimiento, sensación de dolor, y sin ampollas, por ejemplo, las quemaduras leves del sol, la cura puede ser espontánea en cuatro días con algunos cuidados mínimos como:
- Si la quemadura es leve y no afecta a más de 1% de la superficie corporal, el tratamiento debe basarse en disminuir el dolor, proteger la zona dañada, prevenir la deshidratación cutánea, favorecer la regeneración de la piel y evitar posibles infecciones.
- Se pueden emplear algunos fármacos tópicos si el dolor es muy intenso y mientras la quemadura no tenga herida abierta, se aconseja la aplicación de
algún antiséptico y anestésico tópico como Cloruro de Benzalconio + Lidocaína que pueden encontrarse en gel o spray.
Ante una quemadura doméstica o quemadura solar, el paciente podría aplicarse algunos de los fármacos tópicos mencionados, recomendando que un profesional de la salud debe evaluar cualquier tipo de quemadura para que no exista alguna afección al organismo.
Segundo Grado
Se clasifican de acuerdo a la superficie y profundidad:
Superficiales: Estas quemaduras no implican lesión en la capa regenerativa de la Dermis, de manera que cicatrizan fácilmente con el tratamiento adecuado. La zona está enrojecida y puede producirse una acumulación de líquidos bajo las capas externas de la piel, que forma el exudado y las ampollas. En cuanto al dolor, este puede ser intenso y continuado, la sensación aumenta con el tacto y puede tardar de 7 a 14 días, pero no suele dejar cicatriz.
Profundas: Estas lesiones llegan a la Dermis, se manifiestan con manchas rojas punteadas sobre un fondo blanquecino, su recuperación es más lenta por lo que puede durar más de un mes y si deja cicatriz.
Tercer Grado
Durante esta quemadura se destruye toda la piel en profundidad e incluso pueden afectar tejidos subyacentes, su color tiende a ser blanquecino y coriáceo. Son más sensibles y no produce dolor pues la quemadura alcanza las terminaciones nerviosas. Así también, suelen requerir un tratamiento quirúrgico.
Bibliografía
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