Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

En cada época del año se deben realizar varios cambios de vida para mantener el bienestar, por tal razón, durante el verano las actividades cambian junto con la alimentación, las vacaciones, la naturaleza y los juegos al aire libre. Pues es una estación que se caracteriza para disfrutar de placeres y actividades que no son posibles realizarlas el resto del año. Por otro lado, la exposición al sol puede tener muchos beneficios tales como: producción de vitamina D, mejora algunas enfermedades de la piel; sin embargo, la exposición excesiva a las raciones solares puede tener efectos perjudiciales tanto a corto (quemaduras causadas por el sol) o a largo plazo (envejecimiento prematuro, lesiones en la piel). En base a lo mencionado anteriormente, se realizan algunas recomendaciones o cuidados de salud para disfrutar el verano con plenitud:

  • La alimentación es una parte clave durante el verano, pues es importante prevenir la diarrea y la deshidratación por lo que se aconseja que las personas tengan una alimentación variada con abundantes frutas, verduras y ensaladas (lavar bien lo que se va a comer crudo).
  • Beber al menos 2 litros de agua o bebidas al día sin esperar a tener sed para mantener la hidratación adecuada, no se recomienda que el agua sea sustituida por bebidas azucaradas, con gas o alcohólica.
  • Evitar el sol en las horas centrales (entre 12 y 4 de la tarde) incluso en días nublados, para proteger al cuerpo puede utilizase sombrillas, sombreros, camisetas, entre otros.
  • Utilizar cremas de protección solar, cabe resaltar que este tipo de cremas no impiden el bronceado pues ayudan a evitar que se produzcan quemaduras en la piel y favorece que el bronceado se mantenga durante más tiempo, además la piel se expone a muchos agentes nocivos como son los físicos (calor, roces, abrasiones, heridas y picaduras) por tal razón, se aconseja que acompañe las vacaciones con un antiséptico y anestésico de rápida acción para disminuir las molestias de cualquier daño a la piel como quemaduras leves, picaduras de insectos o raspones.
  • Los ojos durante el verano también pueden verse afectados ya que las altas temperaturas, la sequedad del ambiente o el cloro de las piscinas pueden afectar, por tal razón, se recomienda aumentar el parpadeo, anteojos de sol, viseras y protector solar con filtro ultravioleta.
  •  La presencia del calor resulta agradable, sin embargo, el exceso puede ser un riego para la salud de las personas ya que puede producir problemas de salud como deshidratación, agotamiento, calambres, erupciones cutáneas e insolación. Algunas veces puede llegar a producir un golpe de calor, con temperatura muy alta y sin sudor.
  • La población más afectada pueden ser las personas mayores de 65 años y menores de 17 años, es indispensable mencionar que se debe prevenir cualquier enfermedad, aunque el catarro y la gripe no sean tan frecuentes durante esta época, se recomienda que en las vacaciones se tenga al alcance algunos fármacos para cualquier tipo de molestias como: Acetaminofén + Clorfeniramina para niños y antigripales que contengan: Acetaminofén, Clorfeniramina, Dextrometorfano, Cafeína y Fenilefrina para adultos.
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Bibliografía

1.Instituto de Salud Pública. Verano, calor y salud España: Gobierno de Navarra; 2015.
2.Hervella M. La salud de la piel en verano Medidas básicas de prevención y cuidado de los pies en esta temporada Navarra: Zona Hospitalaria; 2017.
3.Ministerio de Sanidad. Disfruta del verano con salud España: Gobierno de España; 2020.

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