Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

La conjuntivitis es la enfermedad ocular más frecuente, la cual es una inflamación o infección de la conjuntiva; siendo esta última una membrana delgada que cubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo.  Al igual que cualquier membrana, los agentes infecciosos pueden adherirse a la conjuntiva, es así como se inicia un mecanismo de defensa que produce síntomas clínicos como enrojecimiento, secreción, irritación y posible fotofobia.  

Esta infección puede ser causada por bacterias, hongos, alergias, exposición a químicos o agentes irritantes o la presencia de un cuerpo extraño en el ojo, asimismo puede ser provocada por el virus que causa el resfriado común. La conjuntivitis bacteriana suele ser causada por Streptococcus o Staphylococcus las cuales viven en la piel de las personas; los síntomas pueden aparecer entre doce horas y hasta tres días después del contacto y suelen desaparecer entre el segundo y quinto día sin tratamiento, pero también puede requerir tratamiento farmacológico en gotas o ungüentos.

Cabe agregar que la conjuntivitis es muy contagiosa por lo tanto puede ser propagada fácilmente entre personas, una forma muy frecuente, con el agua de las piscinas con cloración deficiente. Los síntomas que pueden aparecer son los siguientes: 

• Enrojecimiento.
• Sensibilidad a la luz.
• Sensación arenosa, picazón o ardor.
• Hinchazón de los párpados.
• Secreción.
• Aumento del lagrimeo.
• Si los síntomas no desaparecen en el plazo previsto, si tiene un sistema inmune debilitado o si presenta cualquiera de los siguientes síntomas, debe buscar atención médica inmediata. 
• Dolor en los ojos o sensibilidad a la luz moderados a graves.
• Disminución de la visión, visión borrosa o visión doble que no desaparecen después de quitar la secreción de los ojos.
• Aumento del enrojecimiento de los ojos.

El tratamiento debe ser de acuerdo a la indicación médica ya que el diagnóstico aún representa un reto para el personal de salud pues los signos y síntomas clínicos son muy variados en las diferentes clasificaciones de la conjuntivitis, y generalmente no requieren uso de medicamentos, sin embargo el uso de fármacos ayudan a la mejoría de los síntomas como la Dexametasona + antibiótico como Neomicina en gotas o ungüento, Cloranfenicol o Sulfacetamida ya que son frecuentemente utilizados en la práctica clínica, no obstante, debe ser prescrita por un profesional de la salud.   

Las compresas frías (5 a 10 minutos, 1 o 2 veces al día) proporcionan alivio sintomático del prurito ocular (picazón) y pueden ser utilizadas como coadyuvantes en el tratamiento. 

Es importante que, para prevenir la propagación de la conjuntivitis, las personas se deben de lavar adecuadamente las manos o utilizar un producto limpiador a base de alcohol, evitar tocarse y frotarse los ojos y lavar las secreciones de alrededor de los ojos varias veces al día. No compartir las toallas, el maquillaje ni los anteojos. Por lo general, los pacientes no deben asistir a la escuela o al trabajo hasta que la secreción haya desaparecido o hasta que se haya iniciado la terapia con antibióticos. De la misma forma deben de continuar realizando las medidas de prevención para evitar una posible reaparición de la infección. 

Cabe agregar que al momento de utilizar colirios, gotas o ungüentos deben seguir las siguientes recomendaciones:

• Los colirios deben manipularse siempre con las manos limpias, el paciente debe lavarse las manos adecuadamente antes de la aplicación del medicamento.
• Para la aplicación, es adecuado bajar el parpado inferior aplicando la gota en la cavidad que se forma, es mejor si se inclina la cabeza un poco hacia atrás y hacia el lado en el que se aplicará la gota.
• Para evitar la contaminación del medicamento es importante que la punta del aplicador no entre en contacto con el ojo.
• Es indispensable aplicar el número exacto de gotas prescritas y después, parpadear un par de veces para extender las gotas por toda la superficie ocular. 
• El medicamento es de uso personal, por lo que no debe compartirse con otros pacientes.
• En el caso de los ungüentos, durante la aplicación se debe inclinar la cabeza hacia atrás, bajar el párpado inferior y depositar la cantidad de pomada equivalente a un grano de arroz. Generalmente son de aplicación nocturna, pues puede que la visión se vea afectada.

Bibliografía