Genesis Yasmin Zacarias Castro
Nutricionista

Mantener una dieta equilibrada y saludable es la preocupación de todas las embarazadas, puesto que, durante esta etapa la alimentación es una prioridad para establecer una buena salud tanto para la madre como para el bebé, por lo tanto, tiene sentido la inquietud que causa el comer bien durante el embarazo, ya que la alimentación es sin lugar a duda, una buena medida preventiva antes, durante y después del embarazo. 

Cabe recalar, que la dieta de la embarazada debe adaptarse a las nuevas necesidades por lo que para lograr existen varios objetivos que debe llevar un embarazo saludable:

  1. Alimentación antes del Embarazo: Es indispensable mantener una alimentación saludable siempre, pero si se busca quedar embarazada, se debe cubrir las cantidades de vitaminas y minerales necesarios para el organismo entre los más importantes se puede mencionar: Vitamina D, Ácido Fólico, Vitamina B12, Hierro.  
  1. Mantener un Peso Saludable: La causa del incremento de peso se produce por la síntesis de tejidos nuevos: glándulas mamarias, engrosamiento del tejido uterino, aumento del tejido adiposo y desarrollo del feto, y de la placenta. El aumento de peso depende del Índice de Masa Corporal previo al embarazo y oscila entre los 9 a 12 Kg, no obstante, depende de cada situación y de forma individual. Durante el primer trimestre la subida de peso se encuentra entre 1 a 3 Kg, sin embargo, se puede producir un adelgazamiento debido a las náuseas y los vómitos que aparecen. Es importante mencionar que en el segundo y tercer trimestre se produce la mayor subida de peso, puesto que, el crecimiento del feto es mayor y se empiezan a crear los depósitos de grasa para favorecer a la lactancia materna. 
  1. Cubrir las Necesidades Nutricionales de la Embarazada: Durante esta etapa, es importante mantener una alimentación variada y equilibrada como la dieta mediterránea, de igual forma se debe realizar el incremento calórico al iniciar el segundo trimestre entre 300 a 500 Kcal, lo cual debería ser a través de carbohidratos como: legumbres, pasta, arroz, tortilla o papa. En relación con los micronutrientes que incluye Vitaminas (Ácido Fólico, Vitamina D, Vitamina A, Vitamina B6, Vitamina B12, Vitamina C) y minerales (Hierro, yodo, calcio, zinc). Los nutrientes pueden ser cubiertos a través de la dieta, sin embargo, en algunas ocasiones la dieta no alcanza a cubrir estos requerimientos, por lo que, se debe establecer un tratamiento de un suplemento de vitaminas y minerales tanto en la etapa preconcepcional, prenatal y postparto, cabe enfatizar que, existen diversos suplementos comerciales por lo que se aconseja que los nutrientes se suministren por cápsulas que separen en especial el Calcio y el Hierro. 
  1. Ejercicio Durante el Embarazo: El ejercicio que más se recomienda durante esta etapa es el aeróbico o de baja- moderada intensidad, por ende, se puede andar a paso rápido por lo menos 30 minutos al menos 5 veces por semana. Un ejercicio moderado es aquel en el que se puede mantener una conversación mientras se realiza, y se debe tener en cuenta una serie de cuidados a la hora de hacer ejercicio: evitar movimientos bruscos, de rebote o de gran impacto (saltar, deportes de equipo o raqueta). Se desaconseja la práctica de ejercicio física si se presenta alguna situación: factores de riesgo para parto prematuro, preclamsia e hipertensión arterial, sangrado vaginal o ruptura prematura de membranas. 

Bibliografía

1.Sánchez Á. Ghía de alimentación para embarazadas. Medicadiet. 2015.
2.Basulto J. Mamá come sano. Delbolsillo. 2016.
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